Uno de las peculiaridades estéticas que más llaman la atención en la imagen de la nueva presidenta de la Comunidad de Madrid son sus tatuajes. La popular tiene cinco pero hasta ahora sólo habíamos podido apreciar tres de ellos: las letras chinas de la muñeca, los soles de los tobillos y el tribal de la rabadilla. Ayer, en la cena de gala que los reyes ofrecieron al presidente de Perú, Cristina Cifuentes dejó al descubierto una rosa -por cierto, igual de mustia que la mariposa de la socialista Elena Valenciano- en la espalda. Ahora sólo queda la estrella. ¡Premio para quién la encuentre!