Con la excusa de que el príncipe Felipe ha ascendido a Teniente Coronel de los Ejércitos de Tierra y del Aire y a Capitán de Fragata de la Armada, los príncipes de Asturias han aprovechado y se han creado un nuevo book de imágenes.
Las instantáneas realizadas por el fotógrafo Dany Virgili, responsable de las fotografías oficiales de los Reyes, y se han seleccionado entre cientos de imágenes que han sido capturadas en varias sesiones realizadas en la residencia de los monarcas. Y será por eso, o no, pero la princesa Letizia parece una modelo. Una tez impoluta, unos ojos cristalinos, un cuello esbelto y una nariz diferente a la que lucía cuando llegó a Palacio. Si el photoshop o su belleza innata o buscada muestran a Doña Letizia como una Diosa, su pose, con los brazos cruzados demuestra una firmeza y una seguridad que no se recordaba desde sus apariciones en televisión como presentadora de los informativos. La princesa sigue apostando por el color blanco para ser retratada (¿será ese el secreto de su fotogenia?), y así todas su fotos oficiales (entre ellas, la de novia) tienen como protagonista a esa tonalidad.
Por su parte, el príncipe aparece en dos retratos luciendo los uniformes correspondientes a sus nuevos cargos, curiosamente con la misma -misma- cara (historias del photoshop). Y al contrario de lo que ocurre en el caso de su esposa, a Felipe se le ve algo más envejecido y, por desgracia, mucho más Borbón y menos Grecia (la barba que se dejó este verano le daba un toque juvenil muy recomendable).
Por cierto, el príncipe lleva en una de las instantáneas una corbata amarilla. Aunque algo más discreta que la de Nick Clegg, candidato a primer ministro inglés, espero que sea una moda pasajera porque favorece poco.