El buen gusto no se compra. Eso explica el comportamiento y los estilismos de las princesas Beatriz (a recordar el sombrero que lució en la boda Real de los duques de Cambridge) y Eugenia, hijas del príncipe Andrés y Sarah Ferguson. En esta ocasión ha sido Eugenia la que ha dado la nota al caminar en calcetines negros por el Soho londinense después de una larga noche de juerga. Cansada de su calzado y ante la imposibilidad de encontrar un taxi libre a aquellas horas, la joven de 21 años optó por lo que haría cualquiera (aunque con mucha menos clase).
¡No me lo puedo creer! Dios Santo, que se compre unas bailarinas si no aguanta los tacones, ¡pero que no haga esto!