La princesa Beatriz quiere olvidar su tocado

Mientras Kate Middleton se permite prescindir de estilista para vestirse como miembro oficial de la realeza británica, la princesa Beatriz contrata  a una asesora de imagen para no cometer atrocidades indumentarias como la acontecida durante la boda de los duques de Cambridge. El servicio cuesta más de mil euros al día, pero paga «papá».

El «tocado» -por llamarlo de algún modo- de la princesa Beatriz en la boda del príncipe Guillermo y Kate Middleton sigue dando de qué hablar. Ahora, la hija de Sarah Ferguson y el príncipe Andrés  ha contratado a la estilista Charlie Anderson -asesora de actrices como Katie Holmes o Anna Hathaway- para que la aconseje  en cómo vestirse.

«Sí, Charlie [Anderson] está trabajando para la princesa y ha sido a partir de la boda real, pero ha firmado un acuerdo de confidencialidad», ha confirmado la agencia de Anderson, Naked Artists.

Al parecer, fue la propia Sarah Ferguson quien puso en contacto a su hija con la estilista. El trabajo de Anderson cuesta unas 1.700 euros al día y , por eso, es el príncipe Andrés quien de momento se ocupa de la factura.

Una de las primeras propuestas de la estilista para Beatriz fue un vestido de Roland Mouret combinado con zapatos de Aruna Seth.

También, se han prohibido los estampados para poder apostar por total looks y accesorios sofisticados.

 

Con el vestido de Mouret que le propuso la estilista contratada

 

150 150 Patrycia Centeno