Tras 50 días sin saber de ella, la esposa del líder norcoreano, Kim Jong Un, ha reaparecido esta semana en la escena pública. Con un abrigo color camel de corte imperio (y bastante abultado en la zona del vientre), la primera dama ha alimentado los rumores que apuntaban a un posible embarazo. Otra de las explicaciones que la prensa extranjera encontró a su desaparición repentina era la de que su imagen resultara excesivamente occidental para los norcoreanos. Y es que la última vez que aparecieron imágenes de Ri-Sol-Yu lucía un bolso de Dior. En esa ocasión, se trataba más bien de una cartera. Así que si quiere parecerse a las grandes primeras damas tendrá que ir encargando rápido un modelo XL para cubrir su barriga.