«Voy en el tren para Manresa al juicio de Anglada», me comentaba un amigo periodista a las diez de esta mañana por el Whats App. «¿Cómo va vestido?», le preguntaba horas más tardes yo. «Camisa blanca moderna, americana azul marino y tejanos», me explicó. Al ver las fotografías del líder de Plataforma per Catalunya en los juzgados respondiendo a unos panfletos xenófobos repartidos por su partido en 2007, me doy cuenta que la interpretada como «camisa blanca moderna» lleva unos ribetes negros en el interior del cuello que le añaden al personaje, si cabe, aún más oscuridad. Un detalle poco adecuado para declararse «inocente» y asegurar que existe «una caza de brujas» sobre su persona.