Aunque este look en concreto no es que me apasione, la ministra de interior británica va a acabar siendo una de mis preferidas. Mientras que lo normal sería que las mandatarias de izquierdas revolucionaran la indumentaria política femenina (yo hace tiempo que empecé a esperarlas sentada), Theresa May hace caso omiso a los principios conservadores y tradicionales de su partido y sorprende en cada una de sus apariciones. Si hace unas semanas comentábamos el atrevimiento de May al lucir el sastre de tartán de Vivienne Westwood en el congreso de los tories, ayer, para asistir junto a David Cameron y la reina Isabel a la ceremonia de bienvenida del presidente surcoreano, Park Geun-hye, lo hizo de esta guisa: mosqueteras acharoladas negras hasta el muslo -eso sí, planas; cualquiera que haya vivido en Londres sabe lo que se sufre con los adoquines- y un abrigo estampado de colorines de lo más llamativo. Por supuesto, también llevó uno de sus voluptuosos collares.
Se ve que le gusta el charol 😉