Son la viva estampa de la felicidad… Los príncipes de Mónaco han iniciado su luna de miel en el país de la novia acudiendo a almorzar con el presidente sudafricano Jacob Zuma. Charlene lució un vestido largo blanco de encaje (poco recomendable para una cita de día) y seguía con su cara de pena. Su esposo tiene una agenda repleta de compromisos con el COI en estos supuestos días de descanso y amor.