Mañana los Reyes nos traen el esperado estreno de La Dama de Hierro. Por favor, como ya os advertí, para evitar fraudes en la traducción, optar por disfrutarla en versión original. Aunque opino que actualmente la mujer política debe luchar por alcanzar una feminidad indumentaria real (el uniforme político está hecho por y para los hombres), es de justicia reconocer la influencia (masculina en su totalidad -rigidez de tejidos, líneas rectas, sobriedad…-, pero femenina en los detalles) que la imagen de Margaret Thatcher (el azul conservador, el collar de perlas, la camisa lazo, el pelo rubio cardado y el bolso de asa corta) ha tenido en las representantes públicas. Incluso a día de hoy…
La camisa de cuello en lazo estuvo presente el día de la foto de familia del nuevo gobierno de Rajoy. A Ana Pastor le favorece el estilo masculino, lástima que no sepa explotarlo.
Este estilismo de Elena Salgado (el color, el peinado, el broche y el pendiente de perla) recuerda mucho al de la Dama de Hierro.
El cardado y las perlas de Rita Barberá serían la versión barroca del estilo Thatcher
Angela Merkel quiso imitar a la ex primera dama británica pero pronto advirtieron que la figura de las dos mujeres poco tenían que ver. Aunque las perlas sean muy Thatcher, la Dama de Hierro nunca hubiera lucido un escote semejante.
La dureza política y estética de Condolezza Rice, ex secretaria de Estado de EEUU con George Bush, fue muy comparada con la de Thatcher.
Dilma Rousseff quiso lucir bolso como la primera dama. Pero se equivocó de modelo. Thatcher apostó casi siempre por la firma británica Asprey. En cambio, la presidenta brasileña se vio tentada por un Hermès.
La primera ministra danesa prefiere el bolso de Gucci. De hecho, la apodan así: Gucci-Helle
UFFF!!!! Que miedo me dan Merkel y Barberá. La más elegante,para mi gusto es Salgado, aunque todas tengan «el aire político» se les ve faltas de estilismo.