El panorama de crisis que nos asola acelera la celebración de elecciones. El próximo 21 de octubre tendrán lugar los comicios en «miña terra» de nacimiento. Repasamos el estilismo de los candidatos a ocupar la presidencia de la Xunta de Galicia.
Alberto Núñez Feijoo El cambio de imagen que se procuró para las pasadas elecciones le sirvió para conseguir la victoria. Sin complejos, recurrió a la ayuda de una estilista que le aconsejó con acierto que se olvidara de la gomina (fijación muy propia del PP) y de las camisa estampadas y optara por americanas más entalladas y corbatas lisas de colores vitales. Sin embargo, nada se pudo hacer con sus insulsas gafas… Inteligente, asegura y presume de vestir de Zara o de otras firmas gallegas. Su peor fallo estilístico fue caracterizarse de bombero calzado con unos náuticos. Aunque su imagen no es mala, últimamente se ha relajado en exceso y ya no muestra el atractivo de antaño. Debe ponerse las pilas en la materia otra vez.
Pachi Vázquez Gana con gafas (o por lo menos me evita pensar en Pepiño Blanco y Manuel Fraga cada vez que lo veo). Aunque los socialistas sigan empeñados en encorbatarse, a la mayoría no les conviene. Más que nada por lo mismo de siempre: el 99% de los machos españoles no saben hacerse el nudo. Ofrece una imagen mucho más segura y capaz cuando apuesta por estilismos más informales. Él puede permitírselo.
Franciso Jorquera Totalmente perdido, le resulta imposible definir su estilo. Es de aquellas personas que tienen la capacidad de no transmitir absolutamente nada con su presencia. Quizás en otras disciplinas sea una característica sumamente interesante pero no en política. Menos cuando uno aspira a contagiar un sentimiento nacionalista.
Xosé Manuel Beiras Aunque no sea muy conocido en el resto del país, es uno de los políticos mejor vestidos de España capaz de jugar con piezas desestructuradas en seda, lino, lana, cheviot… Coherente con su ideología, el toque bohemio lo presenta como un hombre de ideas. Cualquiera con ese bello tono de cana está obligado a presumir de cabello (la fuerza de Sansón) y barba (la reflexión).
Mario Conde Claro ejemplo de la decrepitud humana. Aunque no conozcas su historial, imposible fiarse de un hombre que engomina su cabello hasta proporcionar a su cabeza (ideas) un aspecto grasoso y sucio. No entiendo por qué insiste en vestirse como un banquero corrupto. Hay cosas que no hace falta gritar a los cuatro vientos, además hoy en día hay ya demasiados. Las gafas Clic me gustan.
Para mi, estilísticamente, me encanta el look de Beiras. Casi siempre en tonos claros y pañuelos o bufandas colocadas ,aparentemente, de manera descuidada. A su favor,como tu bien dices,la mata de pelo blanco,de acuerdo con la barba.