La imagen del Che ha sido reproducida hasta la saciedad. Incluso, el guerrillero cubano ha acabado promocionando productos de lujo en el sistema capitalista que tanto odiaba. Esta semana se le sumaba una nueva paradoja: vender Mercedes. Con la escusa de que el nuevo modelo era todo una «revolución» que permitía conectar a viajeros para poder ahorrar combustible, algo que la empresa considera un hecho muy comunista, la semana pasada se presentó la nueva campaña publicitaria: la archiconocida fotografía del Che con la mirada perdida. En ella, pero, la estrella de cinco puntas de la boina fue substituida por el emblema de la empresa automovilista. Si los comunistas consideran el hecho un insulto a la figura del Che, para los exiliados cubanos se trata de un insulto hacia el sufrimiento provocado por un «asesino». Tantas han sido las críticas que, finalmente, la firma alemana ha acabado pidiendo disculpas y retirando la idea.
Tienen suerte de que el Che no levantará la cabeza. Está bien aprender que no todo vale para vender…