En el primer mitin oficial de campaña de Nicolas Sarkozy no podía faltar Carla Bruni. Otra vez, la ropa cómoda y holgada, con la que la primera dama intenta disimular la humanidad de un recién embarazo, fue la protagonista de la jornada de ayer en Marsella. Hay algunos expertos que van más allá y aseguran que esta imagen hogareña y despreocupada no es casual. Según su opinión, la exmodelo pretendería así ofrecer una apariencia más cercana al pueblo de cara a las presidenciales. De hecho, hace unos días la cantante posó con ropa de estar en casa para TV Magazine, revista televisiva que se entrega con Le Figaro.