La característica desviación, curiosamente hacia la derecha, que toma siempre la bella corbata de seda azul del presidente francés parece haber contagiado hoy a la de su homónimo español. Y es que así ha lucido el lazo rayado de Mariano Rajoy durante la cumbre hispano-francesa celebrada en el palacio de la Moncloa. Claro que, en el líder de los populares toma más sentido la inclinación que en el socialista galo.