Se llevan las barbas desaliñadas y varoniles. El rey Juan Carlos se lo ha tomado al pie de la letra. Quizá nadie le advirtió que el aspecto descuidado que se busca en este tipo de looks no consiste en dejarse crecer la barba durante dos o tres días y ya está. La dejadez exige muchos más cuidados que el estilo clásico. El príncipe Felipe podría echarle una mano. Por cierto, sobre la visita de los jeques de Qatar… hablamos más tarde. Sólo diré que en la visita de Al Asad y su esposa todos los medios también resaltaron su elegancia. Ahora descubren que era un dictador.