Dijo el último gurú de la moda, Tom Ford, que el presidente de Afganistán es el hombre más elegante del mundo. No le falta razón, Karzai incluso ha llegado a marcar tendencia recuperando la indumentaria típica de su pueblo. Pero para recibir el nombramiento de aliado preferencial de EEUU fuera de la OTAN por parte de Hillary Clinton, el mandatario prefirió la sobriedad del negro y dejó aparcada el chapán (especie de capa que él siempre luce en color malva y verde) y, a ratos, el gorro Qaraqul.
Los pantalones le quedan un poco cortos al presidente afgano, ¿no?