Dios los crea y ellos se juntan. Como lo de Adelson no tiene remedio (menos mal que los catalanes nos lo quitamos de encima), dediquémonos por segundo día consecutivo a Ignacio González. Como ayer me quejé de que le faltaban los dos centímetros reglamentarios de manga de camisa bajo el puño de la americana, hoy me deleita con medio metro de tela blanca. Pues ni tanto ni tan poco. Aunque si es para reunirte con gentuza como la de Eurovegas, tanto dará. ¡Menuda chusma!
Mira que el traje, camisa y corbata son elegantes. Si fueran de su talla, claro está! No entiendo como este hombre no se hace los trajes a medida.
Un saludo,
Quique