Hoy, en Crític, recupero a aquellos viejos (bellos) anarquistas, que jamás se permitieron un ápice de descuido en su indumentaria, como muestra de rebeldía y oposición total a la imposición estética zarrapastrosa a la que el establishment condenó para siempre a la izquierda. Espero que os resulte interesante. ¡Feliz semana a todos!