Inauguración de un hotel en Mataró (al que solo por la fachada, ya no acudiría ni borracha). El president Artur Mas asiste al evento acompañado por su esposa, Helena Rakosnik. La primera dama catalana (famosa por sus ocurrencias estilísticas) se presenta con un babero de comer calçots a la cita. Ah, no, calla. Es un top, muy útil por si caen migajas de la mesa y no tienes donde esconderlas. Seguramente, aunque ha conseguido justamente lo contrario, ha optado por piezas amplias para disimular sus kilitos de más. Pero sobre lo de destapar esos brazos flácidos, no atiendo a razones. Lo dicho: si es por su fachada, tampoco entro. BSO http://bit.ly/OLzQx2
PD. ¡Me voy a la pisci!