Hace una semana, los medios empezaron a asegurar que Fidel Castro había sustituido la firma Adidas por Puma -firmas alemanes de hermanos rivales. Y aunque en twitter negué en varias ocasiones esta información, veo que los diarios siguen erre que erre. La primera vez que el revolucionario cubano apareció públicamente con un chandal fue en 2006 y por prescripción médica -su avanzada edad y su delicado estado de salud impedían seguir arrastrando la rígida y pesada guerrera verde oliva. Era de la marca Adidas, interpretada como símbolo del capitalismo, y aunque llevara los colores y la insignia de la bandera cubana, el shock mediático fue brutal. A partir de esa fecha, Castro ha ido combinando Adidas, Puma, Fila y Nike (ésta última firma, norteamericana, es a la que a mí siempre me ha llamado más la atención debido al embargo estadounidense). Por eso, no entiendo que la foto de la pasada semana de Fidel Castro con un chandal blanco de la firma Puma haya derivado en titulares «El fin de una era» porque en 2011 el anciano ya había usado esa misma marca.