La ministra de trabajo reveló ayer un dato sumamente interesante para todo aquel que se sienta identificado con especímenes similares a Mariló Montero : «Con toda claridad, los funcionarios también son personas». Sin embargo, toda buena norma tiene su excepción y las pintas de Fátima Báñez (empleada pública) aún no me han demostrado que se trate de una persona. ¿Qué debe suceder cuando se moja el pelo?
PD. Por favor, ¡¡¡que alguien le depile las cejas!!!!!
El asesor de Rajoy,hace doblete con ella???