Pese a que las invitadas habían recibido instrucciones de vestirse con atuendo adecuado para pasar el día en el campo, algunas primeras damas decidieron hacer caso omiso a la recomendación de la anfitriona, Michelle Obama. Así, la estrafalaria Chantal Biya impresionó a las gallinas con un sastre de Chanel malva y tacones de diez centímetros en satén negro.
La primera dama de EEUU, Michelle Obama, fue la anfitriona el viernes de un día de campo para las 32 primeras dama presentes en Nueva York con ocasión de la Asamblea General de la ONU. Obama invitó al resto de las esposas presidenciales de países como Honduras, Turquía, Haití o Noruega a pasar el día en la granja de Stone Barns, un establecimiento dedicado a la explotación agraria sostenible y orgánica.
Aunque las primeras damas habían recibido instrucciones de vestirse para pasar un día en el campo, algunas de ellas hicieron caso omiso o interpretaron a su manera cómo es un atuendo campestre. Fue el caso, entre otras, de la camerunesa Chantal Biya, quien llegó con zapatos de diez centímetros de tacón en satén negro y un traje Chanel malva. Aunque la anfitriona iba un poco más modosita a nivel de calzado gracias a unas cómodas bailarinas, un vestido de seda negro y verde de la diseñadora californiana Tracy Feith no era tampoco el look más adecuado para recoger los huevos del gallinero. Sin lugar a dudas, quien dio una lección de estilo fue la primera dama de Haití: Elisabeth Preval. Con pantalón y foulard en tonos tierra y camisola en blanco, junto a unas bailarinas bicolor, Preval acertó y demostró ser una first lady todo terreno –a experiencias muchísimo más duras que todas las demás se ha enfrentado-. Además, su pelo canoso no desmerece para nada su belleza.