Desde que los conoció, no se los quita de encima. En los últimos meses, la ministra de economía repite con asiduidad los modelos de inspiración oriental que adquirió en Vietnam creados por una pareja de diseñadores españoles. El precio de cada vestido de la marca Chula ronda los 250 euros, aunque ser la mejor vestida de la política nacional e internacional actual no tiene precio.
En el Congreso de los Diputados dejó a todos con la boca abierta (280 euros).
¿El faro pintado (210 euros) era una señal para sus colegas europeos?
Aunque ya lo ha lucido en otras ocasiones, ayer en Washington acudió con este vestido camisero de puños y franja trasera central con simbología oriental.