Aseguran que existe un sector de la sociedad que está harto de que los pantalones ceñidos de Letizia eclipsen los actos oficiales. Bueno, más bien lo que centraría todas las miradas sería su real trasero. Algo realmente alucinante porque con el peso pluma de la princesa de Asturias digamos que sus posaderas no son lo más impresionante de su anatomía (vamos, que no son las nalgas de Jennifer López). Insisto que el papel de una primera dama, a diferencia del de una mujer política, es precisamente deslumbrar con su estampa. Claro que eso se puede hacer con mayor o menor elegancia. Ayer Michelle Obama acudía a la entrega de la medalla presidencial de la libertad a Simon Peres, presidente israelí, con este precioso vestido negro de hombro descubierto y falda plisada con cinturón de cadenas doradas. Os aseguro que cumplió con el cometido de cualquier first lady cuando se requiere de su presencia: no hubo ninguna cámara que deseara fijarse en nadie o nada más. Pero incluso a ella se le criticó que se atreviera a mostrar siempre sus brazos musculados (la fuerza, territorio del macho) y que desvelara con unos mini shorts que la primera dama estadounidense era bípeda. Por supuesto, nosotros desde Spain contribuimos con nuestro granito de arena y corroboramos que las conscientes mujeres florero del siglo XXI también tienen pompis. Georgina – Rara
Letizia está esquelética ,no creo que su trasero sea llamativo. Michelle ,como siempre elegante y guapa.