«El rey no se arrepiente de nada de lo que dijo en su discurso pronunciado hace dos años sobre la situación vivida en Catalunya, ¿cómo se va a arrepentir?», pregunta un empleado de Zarzuela y que concedió ayer una entrevista al diario de Pedro J. para conmemorar el segundo aniversario del 3 de octubre. Y efectivamente, ¿cómo se va a arrepentir su majestad? Primero porque la monarquía, institución feudal, no se equivoca; y segundo porque para arrepentirse de algo antes hay que reparar en el error. ¿Y a ver quién es el listo de la corte que le dice al rey que va desnudo? Lo peor de la equivocación no es el fallo; es no saber rectificar, no aprender nada de la experiencia. SEGUIR LEYENDO