Introducir algún guiño tendenciero en la indumentaria política casi siempre es una excelente opción para transmitir complicidad. Pero como toda regla, tiene excepciones. La secretaria general del PP y presidenta de Castilla La Mancha sorprendió ayer con un reloj malva fluorescente, tan de moda este año. Pero el complemento no pegaba con el resto de conjunto que lucía Cospedal: una falda tubo y blusa de seda azul marino.
Esta mujer me parece muy guapa pero las tendencias no las lleva muy al día, cosa normal porque no se puede estar a todo. ¡Hace falta asesoramiento!
Recuerdo que hace no mucho llevaba un pañuelo tipo «palestina» cuando el boom había pasado hacía dos años y ya nos habíamos intoxicado con ellas suficientemente como para considerarlas una prenda absolutamente pasada de moda.
En cuanto a relojes, creo que siempre se acierta con lo clásico y de buena firma por supuesto.
¡Besos y feliz semana!