Cuidado con los relojes… Si hace unas semanas hablábamos del supuesto Rólex de Cándido Méndez, hoy viajamos a Rusia para descubrir que el patriarca de la Iglesia Ortodoxa Rusa, Kiril, presume de Breguet, un modelo que cuesta nada más y nada menos que 30.000$. El patriarca admitió en televisión que se trataba de un regalo y que jamás lo había utilizado porque no casa con su indumentaria. Como el líder sindical español, Kiril, que hizo votos de pobreza cuando tomó los hábitos de monje, aseguró que aquello era solo un montaje fotográfico. A las horas, la respuesta de algunos blogueros fue publicar una imagen oficial del Patriarcado de Moscú de 2009 que desacreditaba al religioso ya que este aparecía con el reloj de pulsera de la discordia.
Pero no acaba aquí la cosa… Sin quizás conocer los casos de Rachida Dati o Christine Lagarde en los que por milagro del photoshop desaparecieron sus lujosas joyas de la vista, a la Iglesia no se le ocurrió otra cosa que volver a publicar la imagen de la polémica esta vez retocada y sin el reloj. Pero la mala suerte volvió a delatarlos: se observa claramente el reflejo del peluco en el barniz de la mesa donde el patriarca apoya su brazo (jajajaja…).
El «milagro» del reloj comenzó a recorrer de manera muy animada los foros en internet, lo que obligó a la oficina de prensa del Patriarcado a declarar que una joven que trabajaba con el archivo gráfico lo había borrado por error con ayuda de un programa informático (qué triste culpar a la becaria… ¡¡¡Arghhh!!!). Aunque no se han hecho más declaraciones a la prensa sobre el asunto, el diácono Alexandr Vólkov, número dos de la oficina de prensa del patriarca, citado por el periódico Novie Izvestia, reconoció que «no es costumbre nuestra fijarnos en el reloj que lleva el patriarca». Pues en mi humilde opinión, deberían ustedes empezar a fijarse…