Una sonriente Angela Merkel ha confesado este lunes, un día después de la arrolladora victoria electoral de la CDU, que las inminentes negociaciones para formar una necesaria coalición de Gobierno la pusieron en un aprieto en el momento de tener que elegir su vestuario. Con las especulaciones girando en torno a sus opciones para formar una coalición con partidos que los alemanes tienden a identificar con colores distintos, una relajada Merkel contó a periodistas cómo había tratado de elegir «una indumentaria neutral» para su rueda de prensa: «Esta mañana me puse delante de mi armario y pensé rojo no es bueno, verde brillante tampoco, el azul fue ayer. ¿Qué vas a hacer?». Finalmente, la canciller ha optado por una tres botones azul verdosa.
Mientras que el negro representa a la agrupación conservadora de Merkel, los socialdemócratas (SPD), con los que parece más probable que comparta el poder, se identifican con el rojo, y los Verdes, que podrían ofrecer otra opción de coalición para Merkel, usan ese mismo color.