El pulpo Paul

Llevo doce horas intentando encontrar una fotografía que demuestre lo que me pareció ver ayer en televisión. La ministra de cultura Ángeles González Sinde con un pulpo como broche en la despedida de José Antonio Labordeta. Quizá mis ojos me jugaron una mala pasada pero sigo sin identificar qué lleva en la solapa de su americana. La ministra de defensa, Carme Chacón, estrenó nuevo corte de pelo.

Una periodista del diario El Correo me demandaba la pasada semana que le sugiriera un nombre de político o político para encasillar como «el/la peor vestido/a». Mi propuesta -pese a la gran lista de candidatos que desfilaban por mi mente- fue la de Ángeles González-Sinde ya que al ser ministra de cultura (y por tanto, de moda) y al haber trabajado en una revista femenina podía arreglarse mucho (pero mucho) mejor. Y quizá mi opinión la recogió la susodicha porque ayer en el adiós a Labordeta , la ministra con traje sastre negro y bailarinas bicolor estuvo acertada. Aunque el lazo que asomaba de su camiseta y su siempre pelo grasiento deslucieran el look. Pero fue un primer plano televisivo el que descubrió un broche plateado -muy del rollo gótico- en la solapa de su americana. Al principio, pensé que era una calavera, pero lo descarté por inverosímil (un velatorio y una calavera) aunque estuviera analizando a Sinde. Después, se me antojó que podía ser un pulpo e incluso, un amigo también lo vio y exclamó: «El pulpo Paul». Tras la exaltación del momento, me puse a buscar como una loca la imagen que atestiguara lo que mi cerebro acababa de sugerir. Pero la verdad es que ningún vídeo ni imagen me permiten confirmar el hecho. Así que, si alguien tiene pruebas sobre este asunto, le agradeceré enormemente que me lo aclare.

Por otro lado, al homenaje al político aragonés, también la acompañaba la ministra de defensa. Carme Chacón, muy emocionada, lució corte de pelo. Pese a la novedad en el peinado, la fealdad del colgante que adornaba el cuello de Chacón eclipsó cualquier otro detalle. Bien, en definitiva, ni una ni otra son signo de buen gusto.