¿Propósito? Sólo el 7% del mensaje que recibimos está conformado por palabras. Todo lo demás (93%) es comunicación no verbal (indumentaria, lenguaje corporal, silencios, entonación…). Nuestra imagen (o 3 fotografías) dice más de nosotros que todo lo leído (suponiendo que los lectores, acostumbrados a 140 caracteres, seamos capaces todavía de soportar toda esa cantidad de contenido escrito y no optemos por quedarnos simplemente con el titular y los pies de fotos…). Una (buena) imagen vale más que mil palabras. Y en política, ese «buena» se refiere a que la imagen tenga un objetivo (transmitir seguridad, seriedad o cercanía). Esos posados «artísticos» (por clasificarnos de alguna manera) sólo podrían tener como excusa que la alcaldesa pareciera más próxima. Sin embargo, ya es una cualidad que posee y que si se exagera, como ha sido el caso, desequilibra (anula y desmerece) al resto de aptitudes que conforman el abecé de una imagen política positiva (seguridad y seriedad=credibilidad).
#CompiYogui No está practicando yoga pero por el grado de contorsionismo que adopta el cuerpo de la socialista lo parece. Y después de los mensajes de Letizia a su #CompiYogui, no sería el mejor momento para alardear de ello. Según aclara LV, Parlon reproduce los estiramientos que acostumbra a realizar antes de practicar running. #postureo
Pies de foto «Con ropa con la que utiliza cuando sale a correr«, dice el primer pie de foto… ¿Sale a correr descalza? ¿Con un trozo de gasa roja (guiño corporativo)? ¿Calzada con unos tacones de pulsera (cóctel) y las deportivas en la mano? Además, nos insinúan que Parlon posa resuleta porque hace años hizo cursos de interpretación… Ya en el segundo pie de foto, aclaran que «en su vida diaria, la alcaldesa combina habitualmente los tacones con las zapatillas para hacer deporte«…
Folclórica Estéticamente, y aunque sea únicamente para posar, el combinar un zapato de tacón con ropa deportiva es de lo más choni. Me recuerda a aquellas folclóricas de los 90′ ataviadas con chándal, tacones de aguja y un abrigo de piel. #arghhhhh #yosoyparlon
¿Por qué se presta? Ego. En política, como en la vida, el ego suele explicar la mayoría de errores.
Primeras damas En el caso de la mujer política (aunque también se pueda dar el fenómeno en algunos hombres), ocurre con demasiada frecuencia que anhelan ser (aunque sea simplemente por un día) primeras damas. El cometido de una primera dama (figura anacrónica sin ningún sentido en el s. XXI) era eclipsar con su imagen (demostrar el poder de su marido). Los medios de comunicación las han utilizado para llenar las páginas del papel couché. Por fortuna, desde hace una década, la mayoría de mujeres de los candidatos o líderes mundiales han desistido de esta función de mujer florero (entre muchas razones, porque trabajan y son independientes). Así que la prensa se ha ido a buscar otra presa: la mujer política. Y a muchas de ellas (normal) les seduce la idea de que las maquillen, las vistan y le hagan una sesión fotográfica en las que van a quedar «monísimas». El inconveniente es que la publicación (normal) piensa en sus propios intereses (repercusión/ventas) y no en los objetivos, responsabilidad y representatividad de la política. El caso de Parlon no es el primero ni será el último.