La alternativa al pesebre tradicional que los comuns han encargado para decorar este año la plaza Sant Jaume es una escenificación de una mesa de Navidad cualquiera. Sillas vacías alrededor de una mesa, donde entre los 12 comensales se identifica el asiento de Jesús por el babero, la de la Virgen por un manto, la de San José por las herramientas de carpintero y la del Caganer porque está agujereada y hay una barratina y las patas llevan lazadas de espardenyes. El musgo hace de mantel y en los platos hay nidos con los deseos de los comensales. La obra es de Sebastià Brosa y le ha costado al erario público 60.000€. SEGUIR LEYENDO