Mientras el PP aprovecha su mayoría y el apoyo de CiU -siempre dispuestos a sacar las tijeras cuando se trata de mermar un poco más la economía del pobre- para aprobar recortes, una servidora no se corta un pelo y sigue buscando estampas dignas de mención entre los diputados. Esta vez, me quedo con tres miembros populares: Fátima Báñez, Elvira Rodríguez y José Manuel García Margallo.
Atención: El pelo quemado no es un efecto de la foto. Ayer la ministra de trabajo lució la melena así. Desconozco -aún no he encontrado ningún documento gráfico que lo demuestre- si esta mujer se plancha el pelo a cada minuto para domar su rizos. Lo que está claro es que hay que hidratar el cabello. Si cambia de peinado, ya será la bomba...
Elvira Rodríguez. Ella es así y no hay quien la cambie. Me encantan las personalidades marcadas, pero el print animal para una política: never -never. Además, ni su figura (el estampado le añade quilos de más) ni la temporada (sí, el año pasado estuvo muy de moda pero, por suerte, ya pasó) justifican su elección.
Aunque aquí el ministro de Asuntos Exteriores tiene la boca cerrada y nos evita admirar su descuidada dentadura, la camisa de rayas rojas con la corbata colorada es so much para la vista del espectador.
!Qué poco os metíais con las leires y las bibianas del todo a cien y cuanta caña le dais a los peperos!, que entren a leeros los pijoprogres de salón que se llevarán hasta los bordes de los posts (todo para el pueblo, pero sin el pueblo)