Aunque tengo un montón de posts pendientes -la sinusitis me mata estos días lluviosos-, no puedo pasar sin mencionar el maravilloso estilismo de Michelle Obama en un acto celebrado el lunes pasado en Washington. Creo que el vestido es obra de Duro Olowu. Las sandalias de tacón en lila y naranja se me antojan de lo más Carrie Bradshaw. Por cierto, la primera dama ha vuelto a cambiar su peinado. Tras crecerle el flequillo, ahora resalta un mechón caramelo que se supone suaviza sus facciones faciales. También, digo yo, que servirá para cubrir más fácilmente las canas…