Para valorar la catástrofe social y económica a la que el mundo se ve abocado, unos se guían por la dichosa prima de riesgo y otros (bueno, yo), por el color de la chaqueta de Angela Merkel. Si desde hace unas semanas la canciller alemana lucía colores claros como el rosa o el verde, para tratar el rescate a España ha recuperado la tres botones lila morgue. Qué Dios nos pille confesados.