Ayer la plana mayor del Partido Pouplar peregrinó durante toda la jornada al domicilio de la hija de Fraga para dar el pésame a la familia. Si hace unos años el decir adiós exigía un luto riguroso, ahora se permite cierto toque de color en la vestimenta. De eso a la incorrección o el abuso de informalidad va un trecho y más cuando se habla de representantes públicos. Un poquito de por favor que están despidiendo ustedes al fundador de su partido…
Aunque la alcaldesa de Madrid se decidiera por el color mortaja para su vestido de tercipelo corto (arghhh), el plumón acolchado no era el mejor complemento. El uso de las medias empolvadas debería estar penado por ley...
Aunque el pelo del presidente del Senado merece un post (en los próximos días...), no me cansaré de decir que con traje solo se acepta zapato de cordón. Si el mocasín está prohibidísimo, el de correa tampoco se salva... Lo siento.
Después de ver su estilismo del sábado pasado en un mitin en Málaga, aquí la vicepresidenta va normalita. Con la camisilla debía tener un frío que pelaba y los zapatos de plataforma y tacón son espantosos. Su capacidad intelectual ya está a la altura de las circunstancias, no hace falta subirse a unos zancos para destacar.
Aseguran algunos que el ministro de interior es la personificación de la elegancia en el gobierno. Si es así, en mi pueblo, los domingos, se reúnen cientos de dandys.
De negro riguroso, esta mujer no acaba de sacarse el partido que podría sacarse. La indumentaria masculina es la que más le favorece.
Porque si me quedo con un estilismo de falda y bota alta, el ganador será el de Isabel Tocino. Eso sí, no hubiera ido mal peinarse un poco.
El presidente de Asturias acudió a otro último adiós: el del hermano de Rodrigo Rato. Álvarez Cascos más que colocarse la bufanda parece que se vaya a degollar. Gesto feo en un cementerio, ¿no? Pero claro, pedirle delicadeza a este hombre no sé...
La acompañante de Aznar no me parece su esposa o es su doble o es otra mujer.
Si lo es, ¿Qué ha hecho de sus labios?
Muy dura con la gente del PP.