Un grano puede amargarle el día a cualquier mujer, también a una princesa. Y quizá por él, por el grano, se debiera la más que polémica y comentada incorporación tardía de Letizia a las vacaciones en Palma junto al príncipe y sus hijas. Pero las obligaciones reales mandan y la princesa y su grano tuvieron que aparecer ayer en la cena con las autoridades baleares.
Entre Malicia sonriendo y Michael Jackson ¿?