República Dominicana tiene nuevo presidente y para la celebración de su investidura, como es costumbre, los asistentes vistieron de blanco. Daniel Medina se enfundó su Ermenegildo Zegna (en su honor bauticé yo a un peluche, «Erme») de lino y seda italiana. El resto de invitados, entre los que se encontraba Baltasar Garzón (este hombre está en todas partes) o el príncipe Felipe (él iba de beis, quizá goce de una licenica especial pero, en mi opinión, era más bello el blanco), llevaban camisa clara y corbata oscura. Sin duda, un dress code con el que te ahorras algún que otro incidente estílistico.