Tal día como hoy, hace ya 50 años, fue asesinado el presidente John Fitzgerald Kennedy en Dallas. Todos recordamos aquellas imágenes y también el traje que llevaba puesto la primera dama estadounidense y que ha acabado convirtiéndose en una de las piezas de ropa más famosas de la historia. El conjunto rosa con cuello azul marino era una réplica exacta de un diseño de Chanel -con las telas traídas desde la maison francesa- pero confeccionado en EEUU para evitar las críticas que acusaban a Jackie Kennedy de antipatriota. No fue hasta meses después, y gracias a la revista Life, que el atuendo no recuperó el color ya que en aquella época la televisión todavía era en blanco y negro y ninguna publicación se atrevía a reproducir imágenes sobre tan fatídico momento para los estadounidenses. Aquel mismo atuendo ya lo había lucido en anteriores ocasiones, en concreto, seis son las veces en las que se la vio con él. Tras el asesinato, Jackie no se quitó el traje hasta que no regresó, la madrugada siguiente, a la Casa Blanca. Lo vistió, salpicado de sangre, a bordo del Air Force One en el vuelo de vuelta a Washington, mientras Lyndon B. Johnson juraba como presidente. Aunque algunos de los que le viajaban en el avión le ofrecieron cambiarse de ropa, ella declinó el ofrecimiento: «Quiero que vean lo que le han hecho a John». Hoy el conjunto manchado de sangre todavía se guarda en los Archivos Nacionales.
¿Ese vestido fue confeccionado en EEUU por manos francesas? Porque no creo que ese país tuviese la misma tradición que Francia en cuestiones de alta costura. Es una gran pregunta.