Esta imagen me dejó en estado de shock. Más que nada, porque mi mente retorcida empezó a considerar la idea de que el beso entre el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, y la artista Lady Gaga para estrenar el 2012 pudiera darse en suelo y con protagonistas españoles. Vamos, un Rajoy-Pantoja; un Gallardón-Ana Belén, un Botella- Dani Martín… En caso patrio, el atavío informal y populista del político no hubiera encontrado respuesta en abanderarse, algo tan común entre los americanos. Aquí, aún acomplejados de ser españoles, la única excusa para lucir la roja y gualda es que la selección se haga con otro título. En fin, Born this way.