«No hay que llorar que la vida es un carnaval y es más bello vivir cantando…» Los políticos tienen aún ánimo para disfrazarse y arrancar algún voto que otro. Otros, de visita oficial, se sienten casi obligados a enfundarse las ropas típicas del lugar como muestra de aprecio y respeto.
Falta Bestringe ,el de la 4.