Francamente yo de este hombre no espero gran cosa pero irse a un partido de tenis enfundado en un traje de raya diplomática con el calor que hacía este fin de semana es de ser… Y para no deshacerse de ese halo suyo de dejadez y falta de higiene, el ministro de economía desabrochó su camisa azul, de calidad dudable, hasta el tercer botón. Las gafas de sol, ya sabéis. Pasemos a ver las imágenes porque esto es «incomentable».
Te pasas mucho Centeno, te veo en la Plaza de Cataluña o Sol.
Si tenía un ratico y se fué al tenis veo normal el traje de diplomático.