La izquierda mexicana sigue acusando al nuevo presidente, Peña Nieto, de fraude electoral. Para dejar constancia, el pasado domingo se reunieron miles de artículos supuestamente destinados a la compra de aproximadamente cinco millones de votos por parte del PRI. La feria bautizada como «Expo fraude» albergó libros, gorras, camisetas, sartenes e incluso pintalabios con el nombre del partido de Peña Nieto. Si desean una jutificación para el carmín que se inspiren en el cuento de la Caperucita: «‘¡son para besarte mejor!»
Uhm… cuando los de PSOE, en mi Cádiz natal, se van al mercadillo local a regalar claveles, ¿se considera compra de votos? Y lo mismo para cualquier otro partido que regale bolis, o libretas con su logo… Que no digo que el merchandising no intente obtener votos, pero llamarlo compra de votos, es pelín excesivo… no?
A este paso, ni la pelota hinchable de Nivea con la que jugaba de niña en la playa estará a salvo de rumores de compra… XD