Fue en 2006 cuando un nuevo partido presentó a su líder desnudo. Era la primera vez en el territorio español que ocurría algo así y algunos expertos en política aún defienden que aquel gesto le valió a Ciutadans (C’s) y a su líder, Albert Rivera, la visibilidad en un panorama electoral bipartidista. En las próximas comicios electorales del 28-N, son sus votantes los que deberán quitarse la ropa.
Hace cuatro años Ciutadans (C’s) presentó a su candidato a la presidencia de la Generalitat, Albert Rivera, desnudo en su cartel electoral, pero esta vez, el partido recurre a un desnudo colectivo en su spot de campaña para llamar a los electores a «rebelarse» contra la Cataluña actual.
Si con el desnudo integral de su líder, C’s pretendía transmitir que no importaba dónde hubieras nacido, ni qué lengua hablaras, ni qué ropa vestías y que en ese nuevo partido sólo importaban las personas; ahora, según Rivera, «nos rebelamos porque queremos convivencia, no enfrentamiento. Nos rebelamos contra la corrupción y a favor de la transparencia democrática, nos rebelamos contra la crisis y a favor de una Cataluña próspera, más justa».
El morbo del spot
En el spot electoral de C’s, en el que ciudadanos de diversas edades, géneros y profesiones se van quitando la ropa y bajan a la calle para unirse a Albert Rivera, quiere marcar una continuidad con su llamativa campaña de 2006. La iniciativa se ha recibido por el público con interés y con un cierto morbo (sobretodo el destape de la policía mujer).
Me parece muy bonito ver cómo hombres y mujeres de todas las edades comparten desnudez con naturalidad, pero de ahí a decir que Ciudadanos invita al nudismo va un mundo, si quisiese hacerlo no se avergüenzaría de mostrar un pene o una vagina.