No es santo de mi devoción, pero el presidente venezolano domina a los medios como nadie. Después de la explosión de la refinería de Amuay, Hugo Chávez sustituyó su camisa roja por una negra y se acercó a tratar de consolar a las familias afectadas por el accidente.
PD. Me siento muy identificada con la bebé que huye espantada de sus brazos.
Hahaha! Pues sí, me parece una irresponsabilidad de los padres bastante grande dejar que su hijo/a sea utilizado para propaganda política.