Jamás he visto una manicura tan fabulosa como la del presidente venezolano. Cuidadosamente limadas y con las cutículas perfectamente dominadas, las uñas de Hugo Chávez resplandecen. Pero quizá ese brillo no sea tan natural y tenga que ver con el esmalte que se aplica antes de poner color. Le felicito por el resultado aunque no sé yo si esas esmeradas manos pueden encajar en un hombre que se pasa el tiempo repitiendo «soy un soldado», “el campesino que soy”, “yo soy un obrerista, soy un trabajador desde niño”…