Aunque quitarse el tatuaje de su franela roja es imposible; sobre ella, el presidente venezolano decidió lucir una chaqueta de chándal azul. Y es que las encuestas no ofrecen a Chávez una sólida victoria. Incluso, los más optimistas apuestan por una clara ventaja de Henrique Capriles. Nervioso el entorno del régimen, les dio por pegar tiros y matar a tres personas de la oposición en una manifestación el pasado sábado. Por su parte, Chávez recurre a cambiarse la chaqueta y apostar por el azul que hasta la fecha le pertenecía a su adversario. A ver si alguien se confunde con los colores y lo acaba votando.