Con un estado de salud poco optimista (mi editor me asegura que no llega al próximo libro en marzo), el presidente venezolano se empeña en rejuvenecer para convencer al electorado de su mejoría después de sufrir varias recaídas a causa de su misterioso cáncer. Además de insultar y encargarse de presentar (a base de manipulación fotográfica) a su opositor como un endeble, todas sus imágenes de campaña tienen un mismo objetivo: quitarle veinte años de encima. Y aunque la estrategia sea razonable, la exageración de Chávez para todo lo está convirtiendo en un chiste constante. Esta es la última intentona del populista para ganarse el voto de la juventud.
¡Ja, ja, ja! Es una imagen un poco surrealista pero se agradece ver un dibujo con colorines y no el modelo natural. ¡Besos!