Esta pasada noche se celebró en la Casa Blanca una cena de estado en honor al primer ministro japonés, Shinzo Abe, y su esposa, Akie. Michelle Obama se enfundó para la ocasión un precioso vestido púrpura de Tadashi Shoji, un diseñador del país nipón. El presidente de los EEUU, con smoking, estuvo graciosillo con su discurso de bienvenida y le agradeció a Japón «el karate, el karaoke y los emojis». No puedo evitarlo: Love Obama.
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No hay nadie al que le siente mejor un smoking… Me encanta este hombre.
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Sí, me reafirmo: me encanta.
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Con tanto fausto, ¿quién aguantaría la risa?
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Las uñas tan largas de Michelle no me convencen demasiado… Ya no se llevan tan afiladas
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Michelle siempre procura hacer un guiño con su estilismo al país que reciben o al país que visitan.
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El vestido púrpura del diseñador japonés Tadashi Shoji es impresionante.
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Sin embargo, creo que no era la mejor elección para la figura de la primera dama. Le sumaba más volumen en el abdomen y las caderas: zona siempre delicada.
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Si me lo ponéis así con flores, me lo llevo de regalo. En serio.
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La primera dama supervisando la vajilla y la decoración de las mesas…