A excepción de Girona, las restantes capitales de provincias catalanas han prohibido el uso del velo integral islámico. Pero en su conjunto, Catalunya ha decidido que el veto al burka o al niqab no es la solución. Eso sí, la votación celebrada en el Parlament ha resultado un verdadero caos. Y es que a ver quién se aclara con tanto sinsentido.
El tripartito (PSC, ERC e ICV) ha logrado tumbar la moción presentada por el PPC -y apoyada por CiU y C’s- para prohibir el uso del burka y del niqab en los edificios y equipamientos públicos, así como en la calle (algo para lo que sólo el gobierno autonómico o estatal tienen competencias).
El pleno de la cámara catalana también ha derrotado, en una votación caótica, una segunda moción que reclamaba el apoyo a los ayuntamientos que prohíban el velo integral. Durante este segundo sufragio se ha vivido una situación insólita. En el momento de hacer público su voto, la diputada de ERC, Anna Simó, y cuya formación es contraria al veto, ha levantado la mano para votar a favor. Un «error» que ha provocado el desconcierto de algunos diputados, que no han votado, facilitando la victoria del ‘sí’ en el segundo bloque.
Tras cinco minutos de pausa la Mesa ha decidió votar de nuevo alegando “errores técnicos” (técnicamente la diputada ha levantado una mano por otra, no sería eso algo calificable como “error manual”). Una decisión que ha provocado el enfado de los diputados de PP, CiU y C’s, quienes se han negado a volver a votar, por lo que la moción ha sido rechazada por 69 votos.
El diputado del PPC, Rafael López (por cierto, que a éste no lo tenía fichado y me parece que su estilismo es digno de seguir… investigaré ), ha explicado que la moción “no es de derechas ni de izquierdas, sino de valores”. López se ha referido a la memoria histórica para justificar la prohibición «se han luchado tantas décadas por la dignidad de las mujeres», y ha exclamado: «¿Por qué no podemos decir bien alto y claro que no aceptamos las cárceles móviles que degradan e invisibilizan a las mujeres en nuestro país?». Asimismo, considera que no es «oportunista» y que, de esta forma, se avanzan al problema.
CiU, por su parte, ha apoyado la propuesta porque «en líneas generales» están de acuerdo, ya que se han aceptado las siete enmiendas que han presentado. La diputada convergente, Glòria Renom, ha declarado que se debe optar por el «diálogo, formación y mediación» para facilitar la integración de las mujeres que utilizan velos integrales.
Los partidos del tripartito consideran que es una medida “oportunista” (ya, ¿y qué?) con la que los populares sólo buscan conseguir votos. No obstante, se han mostrado en contra del uso del burka y de la vulneración de los derechos humanos (muy bien, pero las palabritas se las lleva el viento).
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