Aunque durante la emisión del cara a cara entre Arias Cañete y Elena Valenciano ya fuimos comentando nuestras impresiones a través de Twitter, recojo en este post algunas anotaciones sobre la comunicación no verbal de los dos candidatos.
intercambio de colores corporativos Mientras la socialista sorprendió a muchos con una camisa azul klein -muy Europa- y reservó el blanco mujer política para los pantalones, el popular se anudó una corbata roja, tal vez para disimular.
no puedo quitar los ojos de ti En el caso de Cañete, la saliva que se acumulaba en la comisura de su labio era tan desagradable como hechizante (imposible perderle la vista a aquella babilla que en cualquier momento iba a salpicar a su rival o a la moderadora). Por su parte, el flequillo de Elena Valenciano distraía bastante cada vez que le tapaba o se le metía en el ojo.
distinguirse Si conviertes tus gafas en el símbolo de tu campaña, no te las quites para el cara a cara. Sé que no son unas lentes de cerca pero es que tampoco se entiende que Cañete se pasara toda su intervención leyendo (incluso, al final, en su mensaje de despedida, recurrió al papel para recordar el nombre de su formación). En Valenciano, el tono melodramático tan explotado por Carme Chacón no encajaba con la actitud chulesca que acostumbra a mostrar. Por suerte o por desgracia, conforme avanzaba el debate, regresó la fiera.
gráficos y cámaras El aspirante popular aburrió con los gráficos (por Dios, que estamos en el siglo XXI) y la socialista, al finalizar cada una de sus intervenciones, no podía evitar mirar a cámara para ver qué mona estaba.
Hola Patricia, muy acertados los comentarios; como siempre es un placer leerte. Se ha escapado por ahí un «echizante» supongo que será un error mecanográfico. Cambiarlo no cuesta nada.
Un saludo muy afectuoso.