Con tanta protesta, cada vez es más común que los políticos españoles (los de la oposición, claro) acudan al Parlamento ataviados con una camiseta. Hoy, en apoyo a los ciudadanos que se han movilizado para defender una sanidad y una educación pública, Cayo Lara y Gaspar Llamazares han lucido la verde y Joan Coscubiela, la amarilla.
Llamazares se la ha colocado encima de la camisa y debajo de la americana cuando ha llegado al Congreso (¡eso quita puntos, pillín!)
Cayo tampoco se ha quitado la chaqueta (¿miedo a que el fantasma de la Cámara Baja le recriminara su falta de decoro?)
Coscubiella ha hecho lo mismo con la versión catalana. La americana recuerda a la bata gris de mantenimiento o electricistas.